¿Cómo pasó todo?
De acuerdo con el informe de las autoridades, los uniformados de la Policía se encontraban realizando labores normales de patrullaje en la vereda Granizal de Bello y, en ese momento, pudieron ver que algo no cuadraba: había dos carros (un taxi y un particular) prendidos y ambos con las puertas abiertas en vía pública.
Al acercarse a los vehículos, encontraron a un hombre en evidente estado de desespero, diciendo que era uno de los conductores y había sido víctima de hurto y extorsión por parte de varios sujetos.
Tras esa información, los policías siguieron indagando y fue ahí donde el hombre expresó que estaban pidiendo a su familia $ 30 millones para no atentar contra él: “mediante intimidación con arma de fuego lo despojaron de su vehículo particular y posteriormente lo trasladaron en un automotor de servicio público, mientras contactaban telefónicamente a un familiar para exigir la suma de 30 millones de pesos, a cambio de no atentar contra su vida e integridad”, dictaba el informe policial.
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Según informó el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, rápidamente se activó un operativo, cerraron el área de influencia y se pudo dar con la captura de estos tres hombres, señalados como presuntos responsables de secuestro extorsivo.
Tras el procedimiento, también se logró la incautación de cuatro celulares y un carro que, al parecer, era utilizado para cometer delitos. Todo este material servirá para ser investigado por parte de las autoridades competentes para definir el futuro judicial de estos sujetos.
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