En la habitación de unos 9 metros cuadrados no había pared sin estar untada de sangre. Un par de chanclas rosadas y un lápiz labial del mismo tono quedaron en el lugar, como el rastro de que allí estuvo ella, antes de ser asesinada.
Antecedente: Asesinan a una mujer en una casa de Bello
Del señalado asesino también quedó evidencia; unas 3 mudas de ropa algo roídas y el par de cobijas que le había prestado otro inquilino del apartamento, para que le sirviera de colchón, también un clóset vacío en el que solo dispuso una crema dental y su cepillo de dientes, pues en esa alcoba no había nada más, solo el espacio para la muerte.
Los hechos
El señalado agresor residía en ese tercer piso de la calle 51 con carrera 44, en Bello, desde hacía 2 semanas. Incluso arrendó el espacio al lado de una carpintería donde trabajaba hacía unos 3 meses.
De acuerdo con las versiones, este hombre, identificado como J.A.M.M., de 42 años, ingresó con una mujer a esa habitación.
Dicen que no era su pareja, pero tampoco se trataría de una amiga o alguien conocido, lo cierto es que fue la propia mujer la que a los gritos pedía auxilio.
Tal parece que logró abrir una ventana y dar el llamado de alerta, pero el señalado agresor la seguía atacando.
Los gritos cesaron y los vecinos acudieron al lugar, cuando vieron la brutal escena. La mujer había sido asesinada con golpes dados con una matera, así como con otros elementos contundentes que el presunto asesino tuvo a la mano.
Capturado
De acuerdo con los testimonios de algunos vecinos, la mujer no se movía tras el ataque, murió en esa habitación, mientras que el hombre que la habría atacado tampoco se movía y parecía pasmado, pero las Policía llegó al sitio y dio captura en flagrancia al señalado homicida.
De acuerdo con un reporte judicial conocido por Q’HUBO, cuando los uniformados llegaron al lugar de los hechos, el presunto asesino solo repetía “yo la maté, yo la maté”.
48 asesinatos se cuentan este año en el municipio de Bello.
El cuerpo de la mujer ya estaba a medio tapar con la poca ropa que tenía el señalado agresor e incluso el par de cobijas que servían de colchón.
La Fiscalía se encargó de la inspección del cuerpo y ahora las autoridades tratan de establecer móviles del crimen.
Se espera también que Medicina Legal avance en la identidad de la mujer, quien tenía de 30 a 35 años, sin mayores señales particulares.