El jueves, 26 de julio, un fuerte olor generó alarma entre los vecinos del barrio La Gloria, quienes alertaron de una irregularidad en una de las casas de la calle 19A con carrera 81B. En efecto, allí encontraron sin vida a Érica Paola Ciprián Mora y a Juan Diego Zapata Buitrago.
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La principal hipótesis que investigan es que se trate de un caso de feminicidio en el que Zapata Buitrago le habría quitado la vida a Érica y luego se habría disparado.
Con el paso de los días se ha ido revelando mayor información del caso. Ahora se conoció un poco sobre la historia de vida de esta mujer, ya que su familia habló con el diario El Meridiano de Montería, de donde ella era oriunda.
Según contó un hermano de la víctima, Érica se fue en la noche del sábado, 20 de julio, de Montería y dijo en su casa que viajaría a Bogotá con el fin de buscar mercancía para su negocio relacionado al cuidado de cejas y pestañas.
Desde esa fecha, solo hasta el martes, 23 de julio, una prima logró tener contacto con ella vía WhatsApp y preguntó por sus hijos de 3 y 7 años de edad, quienes quedaron huérfanos.
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Volvieron a saber de esta joven de 27 años solo hasta el jueves, 25 de julio, cuando una vecina vio por Facebook la noticia de su muerte.
Su historia con Juan Diego
Por otra parte, el hermano de Érica manifestó que desconocían muchos detalles de la relación sentimental que ella sostenía con Juan Diego, de 57 años.
Nunca lo conocieron personalmente, algunas veces lo vieron por videollamada, pero creían que la relación había terminado en diciembre.
Y es que ella vivió en Medellín el año pasado, acá conoció a este hombre del que se enamoró, pero en diciembre volvió a vivir en Montería para estar con su familia a raíz del asesinato de otro hermano.
También es de mencionar que los dos niños que quedaron huérfanos no son hijos de Juan Diego, sino de una relación pasada.
Por otro lado, otra de las hermanas de Érica dio una versión más delicada, porque denunció amenazas puntuales.
“El día de la final del partido de Colombia, le escribió y le dijo que si no regresaba a Medellín con él, le iba a matar a la familia. Le mandó fotos de sus hijos, donde estudiaban, a qué horas salían, fotos de nuestra casa y de mi mamá”, le dijo la hermana a El Meridiano.
Mientras siguen las investigaciones, la familia Ciprián Mora pide colaboración de la comunidad para las exequias de su ser querido, ya que son personas de escasos recursos. Las donaciones se pueden realizar al Nequi o Daviplata 323 484 3266.
