¿Cómo va el proceso por el asesinato de Dr. Velásquez y Sofía Riascos?
El pasado martes, 12 de junio se realizó la primera audiencia contra Julián Alberto Quintero Agudelo, mayordomo de la finca del productor y principal sospechoso del horrendo crimen. Aunque, de acuerdo a las autoridades, el hombre confesó de manera preliminar ante la Fiscalía ser el autor de los hechos, ha dado versiones contradictorias y no ha aceptado los cargos oficialmente.
En un principio, el hombre afirmó que una persona había ingresado a la casa y le había disparado a la pareja. Incluso, expresó que él había visto una sombra e intentó dispararle con una pistola que tenían en la casa. Sin embargo, según el ente investigador, luego de entregar esa versión terminó confesando ser el autor del doble homicidio.
No deje de leer: El cuerpo de Juan Guillermo está esperando a su familia en Medicina Legal
De acuerdo con Andrés Felipe Franco, fiscal encargado del caso, quien narró los hechos basado en las confesiones del mismo Quintero, todo inició en la noche del viernes, 7 de junio, cuando Dr. Velásquez se reunió en su finca con algunos amigos que fueron atendidos por Quintero.
A eso de la 1:00 de la madrugada del sábado los invitados se retiraron, dejando solos a Velásquez y al mayordomo, mientras que Sofía estaría en otra habitación durmiendo. Según su testimonio, ambos se emborracharon y empezaron a discutir de temas familiares, ya que Quintero es el tío de la exesposa del productor.
“Me dijo que mi madre no podía seguir viviendo más allá en la finca. Yo le pregunté por qué, él me dijo que Sofía le había dicho que mi mamá la trataba mal (...) Yo le dije que eso era absurdo. Daniel Alejandro comenzó a enojarse y me dijo ciertos improperios, refiriéndose a mi mamá”, dijo el hombre.
Según habría manifestado el sospechoso, al parecer, las cosas escalaron y Velásquez habría insultado a otros miembros de su familia, lo que lo habría hecho entrar en cólera, agarrar una pistola y le dispararle, para luego ir hasta la habitación principal, donde se encontraba Sofía, y también asesinarla. A continuación, la cubrió con una sábana y volvió a salir para llamar a los vigilantes del conjunto y pedirles que llamaran a la Policía, expresando que un extraño había entrado a la casa.
“Me fui corriendo para mi casa, cogí la pistola traumática y me subí para donde se estaba haciendo la capilla y disparé. Ahí mismo llamé a la portería para que me ubicara una patrulla urgente y le dije al portero que no dejara salir a nadie”, habrían sido las palabras de Quintero Agudelo.