Este martes, 12 de marzo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) hizo una dura advertencia: Haití está a un paso de una arrolladora crisis, con 1.4 millones de personas al borde de la hambruna. Para acabar de ajustar, existe el riesgo latente de que las operaciones humanitarias se frenen, pues la inseguridad limita el acceso a las comunidades y la financiación de los donantes cada vez se agota más.
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Por medio de una rueda de prensa, el director de la agencia en el país, Jean Martin Bauer, indicó que las bandas controlan el acceso a Puerto Príncipe por carretera, situación que genera que la cadena de suministro de alimentos sea interrumpida.
“Sabemos que Haití depende en un 50% de las importaciones de alimentos y estamos viendo que el coste de la cesta de la compra en Puerto Príncipe está subiendo; también está subiendo en otras partes de Haití. Esto es un gran problema para la población. Las encuestas que hemos hecho muestran que los ingresos de los hogares están bajando, porque la gente no puede ir a trabajar, la gente se está resguardando”, aseguró.
Según Bauer, las vías aéreas y marítimas también se han visto afectadas.
Se agotan los recursos
Desde inicios de marzo, el PMA le ha brindado ayuda a más de 280.000 personas, repartiendo 62.000 comidas calientes a 14.000 desplazados. No obstante, la agencia advirtió que la financiación para el programa de comidas calientes está por agotarse si no reciben apoyo para sus intervenciones.
“Haití necesita algo más que tropas sobre el terreno. Los esfuerzos para restablecer la ley y el orden deben ir acompañados de una respuesta humanitaria igualmente eficaz para satisfacer las crecientes necesidades. Pero el PMA necesita desesperadamente financiación para responder a esta crisis en gran medida olvidada”, informó la directora ejecutiva de la agencia.
Y concluyó: “Nuestra operación humanitaria en Haití no da más de sí, y la financiación para comidas calientes está a punto de agotarse en dos semanas. Necesitamos que los donantes den un paso al frente hoy para que podamos hacer frente a la creciente ola de hambre y detener la caída en el caos”.
