La encuesta muestra que estos grupos son los de más alta tasa de afiliación, sobre todo en el régimen contributivo, es decir, hacen un pago de una cotización para el sistema de salud; mientras que la afiliación de los más jóvenes, de entre 15 y 24 años, es más baja.
Además se encontró que siete de cada diez migrantes de edades entre los 15 y 54 años que requirieron atención médica pudieron acceder al servicio y que en cuanto a la población mayor de 55 años, 8 de 10 pudieron acceder al servicio.
Entre quienes no están afiliados al sistema de salud, el 61% aseguró que la principal barrera es la falta de documentos necesarios para completar el proceso, seguido de la falta de tiempo o negligencia con un 11 %, afectando especialmente a la población migrante.
En cuanto a la afiliación al sistema de pensiones colombiano, la cifra es más preocupante, ya que la gran mayoría de población migrante no lo está, siendo mujeres (89 %) las que menos ahorros pensionales tienen frente a los hombres (82 %).
La situación de la población migrante en Colombia evidencia la necesidad de facilitar su acceso al sistema de salud y pensiones. La falta de documentación y los desafíos administrativos se convierten en barreras significativas que impiden la afiliación de quienes más necesitan estos servicios.