Que a Medellín solo le falta el mar, porque la playa ya la tenemos, así lo confirma Brian Alexander Aviles Valerio, ingeniero industrial, pero uno de los barberos más destacados de Envigado.
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Si usted ha subido por la canalización de la quebrada La Ayurá, muy seguramente se ha percatado de esta barbería, Los Chamos se llama, en donde predomina la cultura venezolana. Sus capas para el corte, la música llanera y el acento ‘cantadito’ no disimulan el amor que estos barberos le tienen a su patria.
Son una familia
Fue en el 2017 cuando Brian llegó a Medellín desde Isla Margarita, un paraíso que se fue opacando por la crisis que vive el hermano país. Envigado fue el municipio escogido por este profesional para rebuscársela... y la vida lo premió.
“Me encontré con personas atentas y colaboradoras que me impulsaron a salir adelante y, por supuesto, a enamorarme de esta tierra tan bella como es el departamento de Antioquia”, comenta Brian.
Uno de sus primeros amigos que consiguió en Envigado fue Juan Yepes, un paisa que le dio el consejo de oro a este actual barbero. “Yo comencé a trabajar en una barbería y duré dos años allí. Mi amigo me dijo que por qué no montaba mi propio negocio, que ya era el momento de hacerlo. Y con mucho esfuerzo tomé la decisión de emprender”.
En compañía de su hermano Richard, este padre de familia (tiene dos niños de 6 y 12 años) comenzó con su propia barbería. “Fue muy loco porque el primer día que abrimos, eso fue un domingo como a las 7 de la mañana, paró un señor en bicicleta a preguntarme que si había turno. Me pareció extraño porque no había ningún letrero ni nada... y así llegó el primer cliente”, relata Brian.
Les hacen fila
Y ese cliente del que habla Brian fue el primero de muchos. La barbería Los Chamos tiene una acogida especial, tanto así que la acera es llena de gente esperando un turno con alguno de los barberos.
Allí se encuentran Francisco Alagares, Richard Hernández, Jesús Núñez y Ángel Barrera, también venezolanos que por cosas de la vida se conocieron en Medellín. “Hace 5 años que llegué a esta ciudad y por mi oficio de barbero conocí a los demás muchachos. Todo ha sido muy positivo, trabajo muy bien y el ambiente es muy chévere”, expresa Jesús, otro de los barberos que acompaña a Brian. Actualmente tiene una ‘tusa’ por su pequeña hija que tuvo que coger vuelo con su madre hacia Chile.
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En el caso de Francisco, él asegura que así esté enamorado de esta tierra nunca perderá su esencia venezolana. “Hace 6 años estoy acá, me va muy bien con mi actividad, pero Venezuela siempre estará en mi sangre. Aún así ya tengo mi vida proyectada y estable acá en Antioquia”.
Estos panas saben el talento que tienen y por eso son exitosos. A Los Chamos Barber Shop, esa barbería que ya todos conocen, pueden ubicarla en toda la canalización de La Ayurá, diagonal 32 con transversal 35 D Sur en Envigado. No tiene pierde, si escucha música venezolana y ve decoración de esa tricolor... ahí fue.
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