”Esta argolla era para pedir matrimonio” dijo el novio, quien aseguró que ya no lo haría por unas conversaciones que vio en WhatsApp.
Lo que parecía ser una romántica pedida de mano, previo a un concierto de Jessi Uribe en el municipio de Girardot, Cundinamarca, terminó con la revelación de una infidelidad.
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Resulta que el hombre pidió un espacio para pedirle matrimonio a su pareja y le permitieron subir a la tarima. Allí tomó el micrófono y la emoción se tomó al público, que esperaba para conocer a la afortunada.
Tras decir el nombre de la novia, ella nunca apareció. Según dijeron los presentes, justo en ese momento se había ido para el baño. ¿Sería que ya sabía el agua que la mojaba?
En un principio creyeron él quedaría en ridículo porque la mujer no apareció, pero todo cambió cuando el hombre sacó el anillo de su bolsillo. Dijo que sabía que había cometido errores, pero después salió con tremenda perla:
“Esta argolla era para pedir matrimonio, pero después de ver lo que vi ahorita en ella, unas conversaciones de WhatsApp con Johan, el enfermero del hospital, ya no...”, dijo Pedro, como fue identificado el decepcionado novio, mientras el público reaccionó con aplausos y chiflidos ante semejante sorpresa.
Finalmente, el hombre le agradeció al público y a los organizadores del evento que le permitieran desahogarse: “Muchas gracias, tenía que sacarlo, lo llevaba en mi corazón”.
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El video del momento se hizo viral en las redes sociales, donde los cibernautas escribieron mensajes como “Quiero saber si Johan le pedirá matrimonio y relación estable”, “De la que se salvó” y “Lo bueno fue que se dio cuenta antes de casarse.
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