Al menos 3500 personas desplazadas y 2000 familias confinadas se reportan en el paro armado que el Eln impuso en Chocó. Hasta ahora, a dos días del inicio de este problema de orden público, se denuncian casos de amenazas, confinamientos y otras formas de violencia.
Antecedentes: Este 18 de febrero inicia paro armado de 72 horas anunciado por el Eln en el Chocó
El paro armado impuesto por este grupo ilegal implica que cualquier persona que salga de su casa, incluso así sea para conseguir comida, ir a estudiar o al médico, está dispuesto a que sea atacado.
Nubia Carolina Córdoba, gobernadora del Chocó, le pidió al Gobierno nacional que declare un estado de conmoción interior en el territorio para que se trabaje en conjunto y se afronte la crisis.
“Estamos frente al décimo paro armado del departamento del Chocó, anunciado por sus propios perpetradores como amenaza a la población civil. La acción articulada de los tres niveles del Estado, el ministerio público, los organismos multilaterales y cooperación internacional es fundamental para afrontar la gravedad de esta crisis. No podemos minimizar el dolor y los estragos del conflicto armado en el Chocó”, escribió en sus redes sociales.
De acuerdo con el Eln, el paro armado se mantendrá hasta el 21 de febrero y afecta a Medio San Juan, Litoral del San Juan, Sipí, Nóvita e Istmina, territorios ubicados en el centro y sur del departamento.
Otty Patiño, comisionado de Paz, aseguró que estas prácticas violan los Derechos Humanos. “No entiendo el tamaño de esa estupidez. El Eln está en su peor momento con una incredulidad y un fastidio de la gente por sus acciones en Catatumbo”, dijo.
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Por su parte, Indepaz, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, denunció que la situación está cada vez más grave y alarmante, ya que miles de familias “están padeciendo el terror impuesto por los constantes enfrentamientos entre el Eln y el Clan del Golfo con los disidentes de Mordisco”, dijo Leonardo González, su director.
