En ese entonces se conoció que la víctima estuvo departiendo con un sujeto en el apartamento, de donde vieron salir a alguien portando un casco de motociclista y cargando una mochila y una bolsa.
De acuerdo con la Fiscalía, ese sujeto sería Vargas Guzmán, quien, al parecer, ingresó con la víctima al apartamento y allí la atacó a puñaladas hasta causarle la muerte.
Tras el homicidio, el sujeto salió el apartamento llevándose plata en efectivo, joyas, celulares de alta gama, el casco de la víctima, quien era comerciante, y hasta una moto. El robo fue avaluado en más de $ 70 millones.
Vargas Guzmán fue capturado tres meses después del crimen, durante un allanamiento realizado por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación y de la Sijín de la Policía en el sector La Avanzada, en el nororiente de Medellín, donde encontraron artículos que pertenecerían a otras víctimas de robos.
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Alias el Mono fue presentado en audiencias, donde un fiscal le imputó cargos por los delitos de homicidio y hurto calificado, ambos agravados, pero él no los aceptó; sin embargo, un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.
Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), de los 108 asesinatos ocurridos este año en Medellín, 9 están asociados a hurtos.
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