EN IMÁGENES: ¡Asprilla, héroe! Nacional ganó sufrido ante Unión Magdalena y sigue firme

¡Uff, qué infarto de partido vivimos en el Atanasio! Cuando todo pintaba empate amargo, cuando las gargantas se preparaban para el silencio, apareció la garra, el corazón y el cabezazo salvador de Dairon Asprilla para darle un triunfo agónico, ¡pero más que merecido! a Atlético Nacional que se impuso 1-0 sobre ese hueso duro de roer llamado Unión Magdalena.

Antecedente: El Verde viene motivado

¡Ay, papá! Parecía que el libreto de Alexis García, ese que a veces nos saca canas verdes, se iba a llevar otro puntico de Medellín. El Unión, bien parado atrás, con un arquero, Eduard Esteban Beltrán, que parecía tener imán en los guantes, nos tenía con el Jesús en la boca. ¡Atajó de todo el hombre! Volaba de palo a palo, achicaba, sacaba con los pies... ¡Una verdadera muralla! Hasta un gol de Kevin Viveros nos anularon por un fuera de lugar que nos dejó con la celebración a medio camino.

Hay que decirlo, las ausencias pesaban. Sin Román, Zapata, Morelos... el equipo por momentos no encontraba los caminos. Pero en el segundo tiempo vimos otra actitud, más ganas de ir al frente, más fútbol ofensivo. El equipo se enchufó y empezó a meter al Unión en su propio rancho.

Y cuando ya el reloj era nuestro peor enemigo, cuando el fantasma del empate rondaba el Atanasio, ¡apareció el salvador! Un tiro de esquina, la pelota que viaja con veneno al área y ¡pum! Dairon Asprilla, con esa fe que lo caracteriza, se elevó como un cóndor y metió un cabezazo de esos que no dan chance al arquero. ¡Golazoooooo! El Atanasio explotó como una olla a presión. ¡Qué grito, qué abrazo, qué desahogo!

Este gol, el séptimo con la verde puesta, no solo le dio tres puntos de oro al Verde que lo mantienen arriba en la tabla, cerquita del liderato. ¡También extendió a 15 la racha invicta en casa! ¡Eso es respeto, señores! Y lo más importante, nos demostró que este equipo tiene carácter, que lucha hasta el último segundo, que no baja los brazos así el partido se ponga cuesta arriba.

¡Ahora, a conquistar América!

Pero la fiesta no para, verdolagas. El jueves tenemos una cita bravísima en Porto Alegre contra el Internacional por la Copa Libertadores. Después de ese debut soñado goleando a Nacional de Uruguay, vamos con la moral en alto a buscar otros tres puntos importantes. Y el 13 de abril, ¡clásico moderno en Bogotá contra Millonarios! ¡Qué seguidilla de partidazos!

Este Nacional tiene hambre de gloria, quiere volver a ser ese gigante de Sudamérica que todos respetan. Y con esa garra que demostró, ¡estamos seguros de que vamos por buen camino! La victoria ante Unión fue un aviso: este equipo pelea hasta el final. Y con un Asprilla enchufado, ¡los sueños vuelan más alto!

Redacción con ayuda de la Inteligencia Artificial.

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