El cruce más tenso: Petro le pide a Uribe que “deje de sembrar odio”

La política colombiana ya parece una telenovela sin fin y el último capítulo, de esos que dejan a todos con el ojo cuadrado, lo protagonizaron el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe Vélez. El mandatario, a través de su cuenta de X, le soltó un sablazo directo y sin anestesia a Uribe: le exigió que “deje de sembrar odio”.

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¿Y por qué el reclamo tan directo? Todo viene por un mensaje que Uribe publicó en la red social X, por medio de la cuenta del partido Centro democrático, en el que aseguró que el “magnicidio de Miguel Uribe Turbay fue instigado por un mínimo de 40 mensajes del alto gobierno”.

En pocas palabras, Uribe está convencido de que la delincuencia se movió contra Miguel Uribe por culpa de las declaraciones del gobernate. Incluso, el miércoles pasado, en el sepelio del senador, Uribe Vélez acusó directamente a Petro de haber “inducido” el crimen con sus mensajes contra la familia Turbay.

Pero Petro no se quedó callado. Y con la misma fuerza, le respondió: “Deje de sembrar odio, Uribe, su deber es, como condenado, no sembrar más rupturas de convivencia”. ¡Ojo a esa frase! El presidente no solo le exige que se calme, sino que le recuerda su reciente condena en primera instancia por fraude procesal y soborno a testigos, un fallo que, sin duda, ha marcado un antes y un después en la historia de la justicia en el país.

El jefe de Estado continuó su mensaje echando en cara las acusaciones que ha recibido. “Usted llamó al actual presidente de Colombia terrorista y sicario, y sus amigotes lo repiten en EE.UU., en verdadera actitud de sedición, yo le respondí protegiéndolo a usted y su familia”, escribió Petro. Lejos de esquivar el tema, el mandatario le dijo a Uribe que “defender posiciones y decir la verdad no es oprobio” y que no intente “silenciarlo”, algo que, según él, han intentado hacer “por décadas”.

Petro también aprovechó para aclarar que el atentado a Miguel Uribe y al representante Triana no fue por razones políticas. Y en un llamado que, para muchos, sonó a un sermón, le pidió a Uribe que “diga la verdad y reconcíliese consigo mismo y con Colombia”. Le aconsejó que se acoja a “la política del amor” y que deje el odio a un lado, porque “le hace mal”.

El enfrentamiento entre estos dos pesos pesados de la política colombiana no es nuevo, pero las acusaciones de Uribe y la respuesta de Petro demuestran que la tensión está en su punto más alto. Un cruce que nos recuerda que, a pesar de los años, el pulso por el poder y las narrativas sigue más vivo que nunca en las redes sociales. Y el país, como siempre, sigue en el medio, viendo cómo dos de sus figuras más influyentes se tiran con todo.

Con información de Colprensa

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