Después de 10 años y 4 meses de su desaparición y posterior asesinato, el caso del ingeniero Alejandro Ramírez Acosta sigue demostrando que la justicia sí llega.
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El profesional fue citado a una finca de El Hatillo, en Barbosa, aquel 2 de marzo de 2015, con la idea de hacer un trabajo en terreno, pero todo fue una trampa que le tendieron integrantes de la estructura criminal de La Viña, quienes de acuerdo con el reporte de la Fiscalía, lo retuvieron “en contra de su voluntad y despojado de su celular, del vehículo en el que se movilizaba y de otras pertenencias; posteriormente le exigieron a sus familiares una alta suma de dinero para dejarlo en libertad”.
Pero esa libertad nunca llegó y el 17 de noviembre de 2016 el grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía exhumó su cuerpo en zona rural de la vereda Mulatos de Yolombó, al Nordeste de Antioquia.
Sentencia
A la fecha ya cuentan 16 integrantes de La Viña con algún grado de responsabilidad en el caso del ingeniero asesinado. Pero se conoció uno más y se trata de Róbinson Alonso Rúa Posso, alias Robin, a quien hallaron responsable del secuestro y homicidio del profesional y por eso la justicia lo sentenció a 37 años de prisión.
El hoy condenado fue capturado en 2022, pero al momento del procedimiento, efectuado por la Policía, alias Robin se identificó con una cédula de ciudadanía falsa a nombre de Diego Alonso Pérez Vasco.
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Ya se había indicado que Ramírez Acosta había sido torturado antes de ser asesinado con arma de fuego, pero la responsabilidad de alias Robin también recae en un hecho en el que fue víctima un arquitecto, quien por fortuna pudo contar la historia.
Ese caso ocurrió el 18 de agosto de 2015, también en El Hatillo, en Barbosa, donde la víctima “fue obligada a ingerir licor y dos pastillas para luego llevarlo inconsciente hasta un lugar ubicado entre los municipios antioqueños de Yolombó y Yalí, sitio del que logró escapar un día después de su retención”, precisó la Fiscalía.
Por todo esto, alias Robin fue sentenciado por los delitos de secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado, concierto para delinquir agravado en calidad de cabecilla, secuestro simple, tortura, uso de documento público falso y hurto calificado y agravado.
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