El cielo roto tiene una historia por contar

Un conocedor del departamento nos da la bienvenida a Caldas

01 de marzo de 2025
Q'HUBO Edición 7000

Muy al sur del Valle de Aburrá se posa una nube que todos los días llora. Bueno, esa es la leyenda del llamado cielo roto, un territorio que nos recibe con los brazos abiertos, eso sí, no sin antes contarnos un poquito de su historia.

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La casa Barreneche

Muy elegante y colorido, don Hernando Cano nos esperaba en la esquina de la casa de los Barreneche, una construcción que data aproximadamente del año 1867, siendo la más antigua del municipio de Caldas.

“Aquí, en donde estamos parados, pasaba el camino de Popayán, por eso es que vemos este muro llamado pretil, el mismo que protegía a la casa y a quienes vivían en ella de la mulada que transitaba por acá”, relata Hernando, miembro del centro de historia Tres Aguas del municipio, oriundo de Caldas y un contador de historias como no hay otro.

Nace el urbanismo

Entre fórmulas de trigonometría, la hipotenusa y Pitágoras, fue que la casa de los Barreneche, ubicada a una cuadra del parque principal, se convirtió en el punto de partida para el urbanismo de Caldas. “Comenzaron a llegar familias de Envigado e Itagüí a poblar esta zona, gracias al clima tan privilegiado que siempre ha existido acá, incluyendo la cualidad que tenemos tan cerca que es el Alto de San Miguel, un pulmón verde de Antioquia”, cuenta el conocedor.

Por ahí nos soltó una anécdota chistosa, a propósito de las famosas Fiestas del aguacero que se celebran en el municipio. “Somos felices con la lluvia y que nos llamen ‘cielo roto’, pero en una edición de esas fiestas no llovió y nos tocó llamar a los bomberos para que simularan el aguacero (risas)”.

Escuchar a don Hernando es un placer y más si es sobre un municipio que tanto le ha aportado al país. “Caldas sigue con su desarrollo, sus construcciones y, lastimosamente, estas joyas históricas irán desapareciendo... solo quedarán en nuestra memoria”. Y recuerden, ellos son caldeños, no caldenses.

Uno de los mejores artistas del país es hijo de Caldas

En la misma calle de la casa de los Barreneche está el taller de Dorian Flórez Zuleta (foto), un artista plástico que nació en Caldas y se radicó durante 20 años en Europa. Su arte también es inspirado por las historias de la región.

Este es mi terruño. Yo nací en la esquina del parque principal y por eso es que mis obras van ligadas al municipio. Además, mi padre murió cuando yo tenía 9 años y de ahí comencé a pintar sobre las paternidades como un deseo de abrazar a mi papá y hacer catarsis”, cuenta Dorian. Gracias a esa inspiración, el caldeño es conocido como “el artista de las paternidades”.