Brilla en Águilas y en la Tricolor: Royner Benítez tiene a la excelencia como bandera

Turbaco es un pueblo de Bolívar que Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’ puso en el mapa, a punta de golpes y talento. Varias décadas después, otro deportista surgido de esas tierras es relevante en nuestro país, se trata de Royner Benítez, jugador de Águilas Doradas que hizo parte de la Selección Colombia Sub-20 que logró el tercer puesto en el pasado Mundial de la categoría en Chile.

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Luego de pasar más de un mes concentrado en esa competencia, Benítez volvió a su pueblo a pasar unos días de vacaciones con su familia y de paso, fue homenajeado por sus paisanos, siendo ejemplo de disciplina y superación. Royner habló con Q’HUBO sobre su presente en el equipo antioqueño, su trayectoria deportiva y sus sueños como deportista.

¿Cómo se sintió ser reconocido en su pueblo?

“Fue muy especial, es una resposabilidad muy grande ser ejemplo de los niños en mi tierra. Los reconocimientos son muy importantes para seguir trabajando y dar lo mejor cada día”.

¿Qué le dijeron sus compañeros cuando volvió a Águilas?

“Todos estaban muy orgullosos de mí, me recibieron de la mejor manera. Después de ver a mi familia y visitar el pueblo, ya estoy mentalizado en lo que se viene. En cada entrenamiento doy todo lo que tengo. Aprendo todos los días para ser el mejor”.

¿Cuál fue el partido más difícil del Mundial Sub-20?

“España, para nosotros fue la selección que más nos exigió, un equipo con jugadores muy buenos, algunos que ya están jugando en primera división. Lograron remontarnos rápido el partido, pero estuvimos concentrados para empatar y después ganarles. Tuvimos mucho desgaste y eso nos pasó factura después”.

¿Usted siempre fue volante?

“No, yo era delantero, pero el técnico César Torres en la Selección Colombia me puso como volante. Yo juego donde sea, adelante, en el medio, de extremo, de interior, lo importante es darle una mano al equipo cuando lo necesitan”.

¿No le llamó la atención ser boxeador?

“No, yo siempre quise ser futbolista, desde los 5 años que pateo una pelota. Empecé a jugar en el barrio, luego entré a una escuela llamada Fortaleza y a los 12 años me vine para Medellín. Mi pueblo es famoso por el boxeo y por Pambelé. Soy amigo de sus nietos, crecieron conmigo en el barrio Pueblito Paisa”.

¿El nombre de su barrio marcó su vida?

“No lo había pensado (risas), pero es curioso que el nombre de mi barrio (Pueblito Paisa), sea donde logré empezar mi carrera como futbolista”.

¿Fue complicado salir joven de su pueblo?

“Un poco, yo soy el menor de 4 hermanos. Cuando era niño, mi papá falleció y estaba muy apegado a mi mamá y mi hermana, pero ella fue la que me dio las fuerzas para lograr mis sueños”.

¿En dónde le gustaría jugar?

“Me encanta el fútbol europeo, especialmente el inglés. Espero algún día poder cumplir mi sueño de jugar allá”.

¿Cómo va con el inglés?

“Muy bien, estoy estudiando. Me gustan los idiomas, conocer otras culturas y el inglés es un idioma que te abre muchas puertas”.

¿Cuál ha sido su mejor amigo del fútbol?

“Jeison Quiñones, fue un compañero que me recibió muy buen cuando llegué al primer equipo. Los consejos que me ha brindado, me han servido para crecer como persona y como futbolista”.

¿Cómo ve el nivel del fútbol colombiano?

“Es muy exigente, cada vez se le dan más oportunidades a los jóvenes y eso nos permite hacer buenos torneos con la Selección Colombia”.

¿Qué tiene Águilas que está sacando tantos talentos de sus inferiores?

“Desde las categorías inferiores se trabaja muy bien, la mentalidad es fuerte y los sueños son grandes. No fue casualidad que ganamos el Torneo Sub-20 hace 2 años y los ejemplos que tenemos como Daniel Muñoz, Kevin Castaño, son referentes para creer que los objetivos se pueden cumplir”.

Finalmente, ¿qué mensaje le deja a los lectores siendo usted un joven que cumplió el sueño de tener su carrera deportiva?

“Hay que trabajar muy duro para estar listo cuando se presenten las oportunidades, creer en el talento y las capacidades que uno tiene. Todo es posible si hay disciplina y dedicación”.

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