Fue reportado como desaparecido, pero lo habían asesinado en un hotel

Sentado en una silla de ruedas que previamente 2 hombres habían entrado a un hotel del barrio El Salvador, en Medellín, fue como las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de un hombre que horas después fue identificado en Medicina Legal.

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Ocurrió dentro de la habitación 404 de un establecimiento ubicado en la calle 47 con la carrera 36A, que había sido reservada por 2 noches por un hombre que ingresó al sitio sobre las 10:30 p.m. del viernes pasado. Esta persona también había reservado la habitación 405 para su estadía en el lugar.

A este sitio, cercano al centro de la ciudad, ingresó con otro hombre, según los registros del lugar, y ambos estuvieron recibiendo la visita de varios hombres que entraron y salieron como Pedro por su casa durante la mañana y la tarde del pasado sábado.

Todos se fueron

La situación cambió durante esa noche, cuando otros dos hombres dijeron que se iban hacia la habitación 404, llevando con ellos una silla de ruedas. Los visitantes presentaron cédulas de extranjería y siguieron su camino hacia la pieza.

Con el pasar de los minutos, salieron del lugar, lo que despertó sospechas entre los responsables del establecimiento comercial, quienes, al revisar la habitación reservada encontraron muerto a un joven, por lo que avisaron a la Policía del sector.

Durante la inspección judicial, además de hallarlo sin vida en la silla que habían ingresado, los investigadores lo encontraron tapado con una cobija y con un disparo de arma de fuego a la altura de la oreja.

Lo identificaron

El cuerpo de la víctima llegó a Medicina Legal sin saberse su identidad, ya que no portaba documentos entre sus pertenencias. Llevaba puesto un buso negro con capucha, gorra negra, camisa negra y tenis negros.

Con el pasar de las horas y tras una denuncia instaurada ante el Grupo de Desaparecidos del CTI de la Fiscalía, se estableció que la víctima fue identificada como Julián Correa Ospina, de 33 años, quien había desaparecido el sábado en horas de la tarde en el barrio Calasanz, según la denuncia instaurada.

Este muchacho, criado en la comuna 6 de Medellín, barrio Doce de Octubre, como él mismo lo dio a conocer a través de sus redes sociales, cuando tenía 21 años viajó a Argentina para “luchar por mis sueños”.

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Lamentaron su muerte

A través de las redes sociales, la comunidad educativa de la I.E. Juvenil Nuevo Futuro, de donde se graduó, lamentó la muerte de su egresado.

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