Trucos y soluciones para aplicar en casa

Esos pequeños o grandes problemas caseros nos pueden desesperar al no encontrar solución o creer que hay que buscar a un profesional experto en la […]

/ FOTO: JUAN ANTONIO SÁNCHEZ.

Esos pequeños o grandes problemas caseros nos pueden desesperar al no encontrar solución o creer que hay que buscar a un profesional experto en la materia.

Por supuesto, hay instancias en las que, definitivamente, lo mejor es recurrir a los que saben, pero no está de más conocer algunos trucos caseros que lo pueden sacar de líos. Aquí les damos algunos para que ponga en práctica.

Problemas de humedad

Aunque son más frecuentes en las casas antiguas, también aparecen en apartamentos nuevos. Esto trae consigo manchas de moho y hongos y pueden aparecer malos olores.

– Carbón vegetal o tizas: Pueden ayudar a reducir el moho ya que actúan como absorbentes de la humedad. Ponga varios trozos de carbón en una estantería y verá cómo el ambiente se vuelve más seco y limpio. Pase la tiza por las superficies todos los días y también podrá notar la diferencia.

– Vinagre blanco

Rocíe sobre las manchas de humedad y déjelo actuar durante al menos media hora. Después limpie, enjuague y seque bien. Repita el proceso varios días hasta que la mancha vaya desapareciendo.

– Bicarbonato: Basta con espolvorear sobre la zona en la que haya salido la mancha de humedad y dejarlo actuar durante todo el día. Después elimine los restos para comprobar cómo absorbe la humedad y elimina su olor.

Tenga en cuenta: Las plantas adecuadas pueden purificar el aire de una habitación, pero tener en exceso en el interior aumenta el grado de humedad de la casa.

Las moscas

La llegada del calor es un factor que aumenta su proliferación, pues es cuando más cómodas se sienten. Además, pueden llegar a ser transmisoras de enfermedades.

– Bolsas de agua transparentes con agua: ¿Sabe por qué funciona? El agua en la bolsa produce reflejos con los colores del arcoiris que espanta a estos insectos. Esta es la misma razón por la que la gente cuelga CD en balcones y ventanas: hacen el mismo efecto.

– Plantas aromáticas: Si queremos tener un olor agradable en casa y luchar contra la presencia de moscas, podemos disponer plantas que desprendan olores aromáticos como lavanda, menta, romero o eucalipto, que pueden hacer una importante función, en las zonas por donde creemos que pueden entrar.

– Limón con clavos de olor: Pártalos por la mitad y póngales clavos de olor. Después, póngalos en las ventanas para que no entren o, directamente, sobre la mesa del comedor para que no se acerquen.

Destapar tuberías

Tenga en cuenta que lo primero es la prevención. No deje ir residuos sólidos.

– Bicarbonato de sodio y vinagre: El bicarbonato es uno de los ingredientes naturales más populares para esta tarea. Ponga a hervir el vinagre hasta que llegue a su punto de ebullición. Mientras tanto, viértale el bicarbonato de sodio en la tubería que desea despejar.

Cuando ya haya hervido el vinagre, écheselo a la tubería. Estos dos ingredientes crearán un efecto de efervescencia que disolverá los atascos en el tubo. Deje actuar por unas horas y no deje que pase agua durante, al menos, 2 horas.

– Alambre: Cuando la obstrucción es menor, por pelos o jabón, por ejemplo, puede removerlos sencillamente con un alambre que sea lo suficientemente largo y en la punta debe estar doblado hacia arriba en forma de U.

Introdúzcalo en el tubo y remueva las obstrucciones. Cuando retire los desechos, eche agua hirviendo por el tubo para completar su limpieza.

Grasa de la estufa

La estufa o fogón acumula grasa y suciedad y hay formas sencillas de removerlos.

– Zumo de limón: Por algo es que lo contienen muchos productos desengrasantes, porque este actúa como astringente.

Diluya el zumo de limón en agua caliente. Sumerja una esponja en el producto y frote la estufa. Deje que actúe 2 minutos y, por último, retire los residuos con un paño de microfibra y repita el proceso hasta que todo quede impecable.

– Vinagre y agua: Es ideal para quitar la grasa quemada que se forma sobre las parrillas. Diluya el vinagre blanco en media taza de agua tibia y enváselo en un frasco con pulverizador. Rocíe el líquido y frote con esponja o paño. Si la grasa está demasiado pegada, utilice el vinagre sin diluir. Si lo anterior no fue suficiente, combine el vinagre con limón para obtener una fórmula más potente.