Diversas historias relacionadas con los deportes se han dado a conocer en esta época de pandemia, pero sin temor a equivocarnos, la de Andrés Perales es tal vez una de las más bonitas y pasionales.
Tiene 83 años de edad y pasa la cuarentena dentro del estadio del equipo de sus amores. ¿Cómo es eso? Este hombre le ha dedicado más de medio siglo al Málaga Club de Fútbol español y por esta razón tiene un lugar especial dentro de La Rosaleda.
Perales llegó a la institución blanquiazul en 1966 para ser el conductor oficial del bus, y posteriormente tuvo otros cargos como conserje, vigilante, jardinero, delegado de campo y hasta se animó de masajista.
Se jubiló en el 2010, pero el club no le dio la espalda. Por el contrario, lo arroparon mucho más, tanto, que se quedó a vivir junto a su esposa Antonia. Crió a 7 hijos y hoy vive todavía con el menor de ellos. Su casa está dentro del terreno, anexa al estadio por el ingreso de la zona de parqueaderos. Incluso, la puerta número 18 lleva su nombre.
Su hijo le contó al sitio oficial cómo es llevar el encierro dentro del estadio: “Imaginamos que al tener tanto espacio es un punto positivo. Somos afortunados dentro del confinamiento, poderlo hacer en un lugar privilegiado. Mis hermanas y yo participamos en la desinfección del estadio, ¡es la limpieza de nuestra casa a lo grande!”.
