Luego de que China declarara haber superado la batalla contra la emergencia ocasionada por el Covid-19, pues le falta vencer en la guerra cuando se apruebe la vacuna contra el coronavirus, la vida y las actividades cotidianas comenzaron a regresar a la sociedad para tomar su rumbo, entre ella el deporte.
La actividad física volvió, pero la pasión de los aficionados sigue en casa, pues en territorio chino aún están establecidas algunas medidas de aislamiento preventivo, pero los deportistas no se iban a quedar con las ganas de disfrutar un juego sin aficionados en las gradas.
Esa fue la misión de la tienda en línea más grande de Japón , Rakuten, patrocinadora de varios equipos y deportistas en el mundo, entre ellos la escuadra de béisbol Rakuten Monkeys. Para que sus peloteros y bateadores no se sintieran solos en el regreso de la liga de béisbol china, su patrocinador ubicó en las tribunas del Taoyuan International Baseball Stadium, de Táiwan, robots para que se sintieran como en casa.
おはようございます。今日もソーシャルディスタンス!宜しくお願いします。打倒、コロナ! ところで、まもなく台湾では無観客でプロ野球がまもなく再開されます。私も、バーチャル?で応援です。 pic.twitter.com/uHuZcIfRuM
— 三木谷浩史 H. Mikitani (@hmikitani) April 10, 2020
Casi 500 fueron instalados en las gradas, con música, camisetas, accesorios, pancartas de aliento y hasta tapabocas, para no dejar de dar ejemplo.
Nothing can stop Taiwanese cheering up for #BASEBALL#StayHome and watch #CPBL #OpeningDay #CTBros#RakutenMonkeys pic.twitter.com/yRbSXdeRvT
— CPBL 中華職棒 (@CPBL) April 11, 2020
Y si esto le parece maravilloso o extravagante, pues los asiáticos no son los únicos que utilizan estas estrategias. Resulta que la liga de fútbol de Bielorrusia, la única activa en Europa, también optó por esta iniciativa.
Los dirigentes del Dinamo de Brest, del cual Diego Armando Maradona fue presidente honorario, no solo habían dispuesto vender boletas virtuales para que los aficionados disfrutaran del fútbol desde sus casas, pues les aseguraron que con su compra, su rostro estaría instalado en un maniquí que estaría sentado en el estadio OSK Brestskiy.
El club bielorruso estrenó esa curiosa medida durante un partido de Copa ante el Shakhter Soligorsk, al que venció 2-0.