
Está bien que no se pueda salir a la calle, que el tradicional plan de visitar los monumentos no se pudo hacer, que las procesiones no realizaron sus recorridos habituales y que el olor a incienso no se sintió en los barrios.
Sin embargo, el fervor de los católicos no se quedó quieto y por eso en varios barrios se unieron en oración en esta atípica Semana Santa.
En el barrio El Bosque de Medellín, por ejemplo, los vecinos salieron a las puertas de sus casas para rezar un Rosario el Jueves Santo en la noche. Con velas encendidas y con el sonido que proporcionaba un vecino del sector, todos se unieron en oración.
Y durante este Viernes Santo también hicieron lo propio, y acompañaron el Viacrucis desde el frente de sus hogares.
Fotos: Cortesía
También en Envigado se vieron balcones y varias casas adornadas con altares y representaciones de las estaciones del Viacrucis.
Fotos: Manuel Saldarriaga
Mientras que en el barrio La Milagrosa de Medellín montaron en un carro la representación de la Pasión de Cristo y recorrieron las calles del lugar para llevar el Viacrucis a las casas de este sector del oriente de Medellín.

Y el barrio Villahermosa hizo lo propio. Desde balcones y ventanas los fieles católicos no se querían perder el Viacrucis.
Fotos: Edwin Bustamante