
No fue cualquier comida. Luis Carlos Rincón, chef ejecutivo hace 35 años, con ayuda de su familia y algunos voluntarios, y tomando todas las medidas de protección necesarias para estos días, compró, de su bolsillo, los mejores ingredientes y cocinó una pasta carbonara con jamón, jugo y pan fresco que empacó con el mejor de los gustos.

Luego, con ayuda de la Policía Metropolitana, que ofreció a ayudar, salió de su casa en Belén con 920 platos y se fue para el centro de Medellín a repartirlos.
Estuvo por el sector de La Minorista, el parque del periodista y en varias residencias en el centro que le hicieron fila para recibir la comida.
Luis Carlos, con ayuda de la Policía, repartió la comida en el centro de Medellín.

No es la primera vez
Esta no es la primera vez que este chef de gran corazón hace esto. De hecho, cuenta que ya ha trabajado en varios departamentos del país en donde, dice, acostumbraba realizar este tipo de actividades llevando comida a los más necesitados.
“Donde he tenido restaurantes he hecho donaciones”, dice.
Luis Carlos, quien hace 2 meses volvió a Medellín, su tierra natal, llevaba 16 días trabajando en un restaurante que piensa abrir en la carrera 42 con la calle 54, en el centro de Medellín, debió parar obras por causa del coronavirus, sin embargo, sus ganas de seguir ayudando no pararon.
De hecho, la semana pasada también estuvo en el centro donde repartió 470 sánduches a quienes más hambre sentían.
La semana pasada estuvo repartiendo sánduches. / Fotos: Carlos Velásquez.
“Siempre me ha gustado ayudar a la gente a que no pase hambre, y con esta pandemia, lo hago con más gusto”, dice al tiempo que asegura que espera que este tipo de actividades continúen y, ojalá, llevando más cantidad de comida.
Si desea, puede seguirlo en su cuenta en Instagram @elchefluiscarlos