Un trío de setentones se la rebusca en el Centro

Los merenderos Rafael Estrada, José Santiago y José Arboleda le apuestan a la música de antaño, que está en ‘extinción’.

Merenderos
Rafael Estrada Aguirre (izquierda), José Ángel Santiago Vaquero (centro) y José Ernesto Arboleda Uribe (derecha) se recorren a diario el Centro./FOTO: JAIDER ESCOBAR.

Los merenderos, o tríos, como también se les conoce a quienes interpretan canciones de antaño, se niegan a desaparecer. Aunque cada vez son menos las personas que los contratan, ellos siguen en la lucha.

Rafael Estrada Aguirre, guitarrista y líder del grupo, sale todos los días a rebuscarse el sustento en compañía de José Ángel Santiago Vaquero, vocalista, y José Ernesto Arboleda Uribe, quien lo acompaña en la guitarra.

Su agrupación no tiene nombre definido, pero bien podrían llamarse ‘Los tres amigos’ o ‘Los setentones’, por los 70 años, que tienen cada uno de ellos.

“Que si la cosa está dura, avemaría, con decirle que cualquier cosa que uno se haga es cariño, muchas veces estamos es aguantado hambre”.

Comentó Estrada.

Aseguran que no les queda más que seguir saliendo, guitarra en mano, a rebuscársela, con el objetivo de no dejar desaparecer por completo la tradición de la música, que ya parece agonizar. Argumentaron que a la edad que tienen ya no les dan trabajo en ninguna otra actividad.

Un golpe a las tradiciones

“La situación económica está muy compleja, además ahora los medios de comunicación solo tienen espacio para la música moderna, para el reguetón y ese tipo de cosas”, indicó José Ángel, quien añora el tiempo en el que en las emisoras de Medellín se escuchaba con mucha frecuencia a Silva y Villalba y otros artistas de antaño.

El hecho de que las cadenas radiales hayan desplazado la música de antaño es directamente proporcional con la falta de clientes, pues los hijos parecen desconocer cuál es la música que cautivaba a sus padres y por ende tampoco les interesa que alguien la interprete para ellos.

“Una que otra vez viene la gente a contratarnos, pero eso ya es muy escaso que lo llamen a uno. Tiempo atrás venían los carros a buscarnos, pensando en una serenata, pero eso ya no se da”.

Agregó Santiago Vaquero.

Él llegó a la capital de Antioquia como desplazado de San Rafael, intentó con la venta de aguacate y finalmente terminó en la música.

150 mil pesos es el valor de una serenata programada con antelación.

20 canciones al día pueden interpretar los músicos al son de la caridad.

Los tres se reúnen en el Parque Bolívar, en el centro de Medellín y luego se van a andar en las calles aledañas. Aprovechan la hora del almuerzo para tocar en las afueras de los restaurantes y apelar a la solidaridad de los comensales.

Entre las canciones que más les piden están: ‘Mama Vieja’, ‘el Cristo de la Pared’ y en general la música de ‘Los Trovadores de Cuyo’.

“Hay que seguir, hay que hacerle mientras tengamos salud, tenemos que tratar de disfrutarlo, no tenemos alternativa”.

Opinó José Ernesto.

Ellos coinciden en que la situación están tan dura, que un día pueden recibir 10, 15 o 20 mil pesos, lo que en ocasiones no les alcanza ni para los pasajes.

Quienes los quieran contratar pueden llamar al 3135501227 o al fijo (604) 5044507.

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