“$ 23.000 millones para la salud mental de Antioquia”

Atendiendo las necesidades que tienen los antioqueños en salud mental y acorde con la situación actual que se refleja respecto a estas enfermedades, en 2024 la Gobernación multiplicó los recursos destinados a prevenir y atender la salud mental en el departamento respecto al año anterior.

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Así lo contó Dora Raquel Arcia, subsecretaria de Salud Pública de la Secretaría Seccional de Salud del departamento, quien aseguró que con esta inversión se ha fortalecido el ecosistema de salud pública en los 125 municipios.

En esta entrevista, la funcionaria hace una descripción del panorama de salud mental en el departamento y cuenta en qué se han enfocado los esfuerzos de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia.

Subsecretaria, ¿cómo estamos en Antioquia en salud mental?

“Hoy tenemos un problema de salud pública en cuanto al inicio del consumo de sustancias psicoactivas. En Colombia es desde los 13 años, pero en Antioquia es desde los 12. Es grave porque no hablamos de jóvenes, sino de niños y es un tema que nos tiene que ocupar como sociedad. Y en general, tenemos una tasa de intoxicación por sustancias psicoactivas de 10,34 personas por cada 100.000 habitantes, que si bien es menor al índice nacional (16,5), nos lleva a alertar a los padres de familia y cuidadores respecto a esos entornos, pues la tasa de intoxicación por no psicoactivos es más alta, del 60,52. Estos índices están relacionados tanto con el suicidio como con el intento de suicidio, cuyas tasas en el departamento son del 2,36 y del 58,94 por cada 100.000 habitantes, respectivamente. Eso nos alerta y nos obliga a tener estrategias más enfocadas”.

¿Qué están haciendo para atender este problema?

“Contamos con un ecosistema de salud mental llamado ‘Salud para el alma’, en el cual hemos hecho una inversión importante en 2024 de $ 23.000 millones. Con estos recursos estamos fortaleciendo entidades como el Hospital Mental de Antioquia, que ha tenido una transformación este año, con la apertura de nuevas camas y mejoras en su infraestructura y su servicio, y también hemos generado estrategias y programas que nos ayudan a reducir esos índices de los cuales hablé antes.

Incluso en esos indicadores debemos mencionar las tasas de violencia intrafamiliar y sexual, que están en el 168,5 y 85,5 por cada 100.000 habitantes, respectivamente y que también afectan la salud mental de los individuos”.

¿Qué se evidencia en la salud mental de los antioqueños, para que se inviertan $ 23.000 millones?

“Hemos logrado que los profesionales de la salud sean mucho más conscientes y mejoren en la entrega de los reportes y en la calidad de la información que reportan. Antes, recibir a un paciente con una condición psiquiátrica era un problema, pero hoy contamos con muchas herramientas, como por ejemplo la

telemedicina, que nos ha ayudado a mejorar la calidad del dato y del diagnóstico.

Además, después de pandemia entendimos que no podemos ver la cabeza y el corazón por un lado y la mente por el otro. Que las enfermedades de salud mental hacen parte del ser humano porque somos integrales. Entonces, no podemos desconocer que los indicadores van en aumento en nuestros municipios, pero hoy los alcaldes tienen este tema como prioridad en sus agendas de gobierno y nos solicitan ayuda para implementar estrategias de prevención y atención”.

¿Qué impacto esperan tener con estas inversiones y acciones?

“En salud, infortunadamante, los resultados no se ven de manera inmediata. Lo que buscamos es impactar en generaciones y en periodos futuros. Es necesario que entendamos que la salud mental y todos los temas asociados son un problema de salud pública y por eso debemos educarnos, informarnos y acudamos a la atención”.