El drama de las familias paisas con hijos detenidos en las cárceles de El Salvador bajo políticas de Bukele

Tres jóvenes de pueblos del departamento fueron capturados hace dos meses y desde ese momento sus familias no han podido hablar con ellos. Piden ayuda para repatriarlos.

28 de agosto de 2023
Lab protec

Después del “suelte el teléfono” empezó la angustia. Berenice y su familia le marcaron con insistencia y nadie volvió a contestar. Se dieron cuenta al día siguiente que los habían capturado, al parecer, por una llamada anónima. Desde ese día de junio no “hemos tenido ni una sola llamada, no sabemos absolutamente nada”. Con la novia de un conocido le mandaban comida al penalito, pero cuando lo trasladaron a la cárcel grande las reglas cambiaron. Solo permiten paquetes alimenticios estandarizados que pueden costar hasta 150 dólares e incluyen ropa blanca, elementos de aseo y alimentos como cereal, azúcar, avena y leche en polvo. El problema es que no saben si les entregan los paquetes a los muchachos y recoger 150 dólares cada tanto es muy difícil.

“Intento no mirar los grupos de Whatsapp para que no se arrugue más el corazón. Era de las que decía que sería bacano un presidente así en Colombia, con mano dura, pero ahora están arrasando también con inocentes y a nadie le importa”, dice Berenice.

La mamá de Brayan se llama Patricia, trabaja en el campo, corta caña, coge café y empaca panela. El papá se llama Eliécer, arrea y lleva caña a las máquinas. “Es un pelao sano, no terminó su bachillerato porque se dedicó a ayudar a sus papás, amarraba caña, cogía café, guadañaba, era jornalero. No tiene antecedentes penales. Cuando se fue le dijo a Patri, “ma, yo quiero ayudarles, no quiero verlos metidos más en esos cañaduzales, quiero que puedan descansar”.