EN IMÁGENES: Mar de plástico en Plaza de Bolívar: recicladores protestaron
La Plaza de Bolívar se llenó de plásticos en protesta de recicladores que denuncian precariedad, bajos precios y competencia.
Si ha estado procastinando en redes y vio un paisaje un poco diferente al habitual en la Plaza de Bolívar en Bogotá, pues no fue la inteligencia artificial y sí una realidad: un verdadero mar de botellas vacías y todo tipo de materiales reciclados; y no, no fue una instalación artística ni una campaña de limpieza gigante, fue una contundente protesta de la Asociación Nacional de Recicladores contra el gobierno. Y el mensaje es claro: su trabajo está en riesgo y su situación es precaria.
Lea también: Todavía pueden certificarse con el Sena los trabajadores ambientales
Nora Padilla, la presidenta de la asociación, no se guardó nada y puso el dedo en la llaga: “Las condiciones de los trabajadores son precarias, los precios son bajos, los gobiernos no acatan las órdenes de protección que ha dado la Corte Constitucional a los recicladores, y adicional tenemos una competencia voraz”. Así de cruda es la realidad para miles de familias que viven de este oficio en el país.
La imagen de la Plaza de Bolívar llena de residuos no era gratuita. “Queremos mostrarle a la ciudadanía qué pasaría si todo este material terminará en el relleno sanitario ”, advirtió Padilla. Un mensaje potente para que la gente entienda la importancia de su labor y el caos que se armaría si ellos no estuvieran.
En medio de la manifestación, los trabajadores contaron sus duras historias de cada día. Hablaron de las condiciones difíciles que enfrentan, de cómo se les hace cada vez más cuesta arriba llevar el pan a la mesa. Y es que detrás de cada botella o cartón que vemos en las calles, hay una familia, más de 80 mil familias, según ellos, que sobreviven gracias a este oficio tan esencial.
El llamado de los recicladores es urgente y va directo al Estado. Piden que se les garantice protección, estabilidad y seguridad para que su labor pueda seguir siendo sostenible. Y tienen toda la razón: su trabajo no solo es una fuente de ingresos para miles de hogares, sino que es absolutamente necesario para el medio ambiente y para impulsar la tan mencionada economía circular del país. Ojalá su grito de ayuda sea escuchado y se tomen medidas para proteger a estos héroes anónimos del reciclaje.
Con información de Colprensa
Para acceder a más contenido visita Actualidad