¿Hay un plan para ‘cansar’ a los habitantes de calle?
Ha habido casos de homicidio sin razones aparentes
Johnatan Stivens Torres Lopera había acabado de cumplir sus 37 años; tal vez no hubo fiesta, ni las llamadas habituales, pues él vivía en la calle y ese a lo mejor fue su único pecado, pues lo mataron sin piedad, por el solo hecho de estar durmiendo en una acera.
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Él nació el 21 de marzo de 1988, pero la noche del 1.° de abril dormía en un andén de la calle 49A entre carreras 38 y 39, a un costado de la Institución Educativa Héctor Abad Gómez, cerca a la Placita de Flórez.
Eran las 10:01 p.m., esa era la hora que marcaba la cámara de seguridad de la cual Q’HUBO conoció la grabación. A esa hora se ve a Jhonatan acostado, con la cara mirando hacia el muro, cuando en el video aparece un hombre vestido de camisa blanca con algún estampado, jean claro y a su espalda un bolso.
Y así, sin más ni más, pasa al lado de este hombre que solo dormía y le pegó una patada en la cabeza. Jhonatan ni reaccionó, como si el golpe lo hubiera dejado privado, pero solo pasaron unos 10 segundos cuando llega un segundo sujeto, vestido de camiseta negra y le propina las puñaladas a este hombre que solo dormía.
Los atacantes huyeron caminando, aprovechando la soledad en la zona esa noche de martes, mientras que Jhonatan alcanzó a ser trasladado a un centro médico, pero murió antes de recibir atención hospitalaria.
¿Los están matando?
Pues no es para nada descabellado hacerse esa pregunta, pues unos días atrás, el 8 de marzo, otro habitante de calle fue atacado mientras dormía en un andén de la calle 56, entre carreras 46 y 47, cerca al edificio de Los Espejos.
Pero el caso de Jhonatan sí que genera esa duda, pues recorrimos de nuevo la zona y hablamos con comerciantes del sector, quienes coincidieron en una cosa: “Por acá sí los están cansando”.
Y suena feo de entrada, pero hay quienes reconocen que han agredido verbalmente a habitantes de calle, debido a que hacen sus necesidades justo en la entrada de los locales o llenan de basura el sector; pero eso sí, deja claro esta persona que nunca les ha pegado y mucho menos pensar en matarlos.
Dicen también que “permanentemente” se escuchan los gritos de los habitantes de calle cuando los están golpeando. Pero en otros espacios del Centro, como la avenida La Playa, algunos comerciantes del sector reconocen que la problemática se ha ido expandiendo y aseguran que “cada vez se ven más habitantes de calle”.
Indican, sin hacer señalamientos, que hay quienes les arrojan agua, los empujan o los amenazan con palos para que se vayan de la zona, pues reiteran en el punto de que “están cogiendo de parche esto por acá como baño público”.
Merecen atención
Y no es solamente por los lados de la Placita de Flórez o en la avenida La Playa donde se está presentando esta problemática. Ya es sabido que en la carrera Cúcuta, entre las calles Zea y La Paz, está el denominado Bronx, un lugar donde líderes sociales del Centro lo califican como un gueto.
Pero justo el pasado 3 de abril, en el Concejo de Medellín, se debatió esta problemática sobre las zonas rojas en el distrito, tocando, entre otros puntos la problemática de los habitantes de calle. Allí, un vocero de los comerciantes de esa zona del llamado Bronx, reconoció que han sido los mismos comerciantes que aún permanecen en la zona, quienes han tenido que hacer labores de contención para que los habitantes de calle no se expandan a otras zonas.
“Nuestro ejercicio como comerciantes es mantenerlos incómodos, hacer que a ellos les incomode estar en nuestra cuadra y tengan que estacionarse donde siempre han estado”, dijo, pero obviamente dejó claro que no es con violencia.
Pero insistió suplicante que las autoridades que no solamente se encarguen de hacer su labor social, sino que sea algo más contundente para ponerle freno a esta problemática de ciudad.
Intervención
Pero las cifras hablan de que las autoridades sí están haciendo lo que les corresponde, pero es claro que no se puede obligar al habitante de calle a que se resocialice.
Es más, se han hecho este año 6 intervenciones en el llamado Bronx, desmontando 120 cambuches, recogiendo más de 38 toneladas de basura, pero hoy el panorama es como si no se hubiera hecho nada porque los habitantes de calle copan nuevamente ese espacio.
Por parte de la Secretaría de Inclusión Social se tienen identificados 2068 habitantes de calle solo en el centro de Medellín, dedicados al consumo de sustancias estupefacientes, sin contar los que se dedican solamente a la mendicidad o a labores de reciclaje.
Es más, la Alcaldía no tiene un censo claro de la cantidad de habitantes de calle que hay en Medellín, pero las organizaciones sociales hablan de que el tema “está desbordado” y dan sus cálculos.
Investigaciones
Pero en el aire queda la pregunta: ¿qué se está haciendo ante el caso de homicidio de Jhonatan y las presiones que estarían recibiendo los habitantes de calle en Medellín?
Pues el secretario de Seguridad, Manuel Mejía, reconoció que “este año se han presentado algunos casos de intolerancia que rechazamos de plano y es injustificable”, pero enfatizó que “no hay ningún plan de limpieza contra habitantes de calle”.
Lo que sí reiteró el funcionario es que hay unos planes de intervención, no solamente desde Seguridad, sino desde otros despachos como Inclusión Social y Salud.
No obstante, el mensaje del secretario es que “estamos detrás de estos casos con las investigaciones y la Policía Judicial, para dar con los responsables de estos hechos”, pero al tiempo precisó que el habitante de calle, que por supuesto es sujeto de derechos, también debe cumplir con los deberes propios de convivencia, pues “somos los primeros en garantizarles sus derechos y respetárselos, pero también somos los primeros en exigirles el cumplimiento del deber; deben respetar el espacio público y a los demás ciudadanos, no deben generar contaminación, arrojar basuras ni residuos en el espacio público, no deben estar armados, ni deben incurrir en lesiones y riñas”.
Pero hay que pararle bolas al asunto, pues aunque sea por un solo caso, la cifra de habitantes de calle asesinados en Medellín van al alza, pues del 1.° de enero al 11 de abril se contaban 8 casos en 2024 y 9 en el mismo lapso de este año.
Ahora queda en manos de las autoridades competentes revisar con lupa los videos donde se ve cómo asesinaron a Jhonatan, con el fin de esclarecer el caso y no quede como una estadística más en las cifras de criminalidad en Medellín.
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